¿Hay algo más frustrante que entrar en una página web desde un dispositivo móvil y que tengas que estar moviendo la pantalla hacia la derecha y la izquierda para poder conseguir leer el contenido de la página?

Seguro que más veces de las que quisieras te has encontrado en esta situación. Te preguntarás ¿por qué pasa eso? Pues porque esa página web no tiene un diseño responsivo El diseño responsivo (hacer que una página sea responsiva) significa que la web está adaptada a los diferentes tipos de pantallas que utilizamos habitualmente. Es decir, un página responsiva se adaptará al tamaño de la pantalla de tu tablet, de tu móvil o de tu ordenador portátil y siempre la verás fácilmente. Una vez visto lo que es el diseño responsivo, te preguntarás por su importancia.

- Garantiza que tus usuarios sigan viendo la página. El diseño responsivo garantiza la usabilidad de la web y, por tanto, la navegabilidad de los internautas por ella. Además, carga más rápido con la importancia que eso tiene en la fidelidad del usuario.

- Mejora el SEO, es decir, el posicionamiento orgánico (el conseguido por méritos propios de la web y no con campañas pagadas). Google te posicionará mejor en las búsquedas ya que desde el mes de abril del 2015 penaliza a aquellas web no responsivas sacándolas de las búsquedas móviles. Si no apareces en Google, no existes en Internet.

- Permite llegar a todo el público posible: la venta de smartphones ya supera la de ordenadores y en 2016 se prevé que haya 76 millones de usuarios de tablets.

Por todo ello, es el momento necesario y clave para que adaptes tu web a estas tecnologías multidispositivas. Encarga el proyecto a un equipo de profesionales que demuestren profesionalidad, calidad y resultados óptimos para tu site. Será un avance positivo para tu web y para tus usuarios.